Cris Burgos. De OT a Cruz de Navajas, el último Mecano

cruz de navajas

Termina el fin de semana electoral y seguramente todo lo que estés leyendo tenga relación con el resultado del 23J, así que para distraerte un rato te traemos un artículo súper especial. Quédate y disfruta de cinco minutos de silencio electoral 😉

Entrevista con Cristina Burgos, bailarina, profesora y coreógrafa.

Cristina Burgos es una profesional del sector de la danza con años de experiencia en diferentes estilos y también en diferentes áreas de la profesión. En Cruz de Navajas tenemos el placer de contar con ella entre el fabuloso elenco, y hoy nos hemos podido sentar con ella para charlar acerca de cómo es pertenecer a este mundo musical.

Aunque seguramente muchos ya te conozcan, cuéntanos un poquito sobre ti.

Me llamo Cristina Burgos, soy de Terrassa, Barcelona y amo bailar por encima de todo. Estoy licenciada en Periodismo y soy técnica en actividades deportivas, estudios que llevé a la par que mi carrera de baile.

¿Cómo supiste que querías dedicarte a la danza?

Esta pregunta me encanta porque de pequeña no sabía que la danza era una profesión y lo que más hacía era bailar en casa. Mis padres me apuntaron a baile para ver si paraba un poco quieta y consiguieron lo contrario. Era mi divertimento y mi vía de escape de cualquier cosa.

Fue en mi adolescencia cuando fui consciente de que bailar podía ser realmente mi profesión (al ver ejemplos en televisión) y es cuando empecé a decir que me dedicaría a ello (al menos en mi mente lo tenía claro).

Sabía que era bailarina, lo que no sabía era cómo me acabaría dedicando a ello, y las respuestas fueron apareciendo poco a poco.

Háblanos un poco sobre tus estilos de baile. ¿Hay alguno que prefieras por encima del resto?

Quienes me conocen saben que, si pudiese, querría bailar de todo y con todas las músicas existentes. Empecé haciendo jazz, algo de ballet, pues de pequeña hacía patinaje artístico y era lo que me haría fluir con los patines.

La cuestión es que la música que más me atrapaba (y que sigue haciéndolo a día de hoy) es el hip hop, el R&B, el soul, el funk… Y dado que esa música es la que más escucho, me decanté por querer aprender a bailarla. De ahí vienen los estilos que más me gustan, a los que he dedicado más tiempo, que fueron iniciados en Estados Unidos: el hip hop, el popping y el house. También le dediqué un tiempo importante de mi vida al krump.

Son estilos muy diferentes entre si que tienen a la vez muchas cosas en común; el hip hop tiene un groove y unas posibilidades de movimiento increíbles; el popping consiste en la contracción muscular al ritmo de la música y mezcla el movimiento que nace del funk y el soul con esa electricidad de las contracciones musculares; el house da una mezcla de soltura corporal a la par que velocidad en los pies; y el krump es una mezcla de explosión corporal, emocional y espiritual a niveles altos.

Actualmente le dedico más tiempo a la práctica del popping porque además estoy en una “crew” que nos dedicamos a ello, lo que sigo usando el resto de estilos en mis entrenos, bailes y clases.

¿Cómo fue tu experiencia como profe en OT?

Fue una de las experiencias más bonitas que he tenido, la verdad. Principalmente porque fui de las seguidoras empedernidas del primer OT de la historia y para mi fue un sueño trabajar junto a personas como Noe que lleva años en la industria. Valoré mucho cada momento que pasaba allí y aprendí un montón de quiénes me cruzaba.

Me flipa dar clase, además, y fue un bonito reto el encontrarme dando clase a personas con niveles de baile tan diferentes y que estaban en un momento de exposición personal tan grande. Cada día que estaba allí era una experiencia diferente y eso lo hacía especial.

Antes de Cruz, ¿tenías experiencia como bailarina de musicales?

Mi única experiencia como bailarina de musicales fue “40 El Musical” durante dos temporadas en Madrid. Fue una experiencia de aprendizaje muy importante en mi vida y me motivó muchísimo cada día que me subía al escenario, no solo por las canciones que bailaba, sino porque habían sido coreografiadas por personas a las que admiraba y sigo admirando a día de hoy.

Después de esa experiencia empecé a viajar muchísimo, a dar clases sin parar, a bailar otro tipo de shows y, sinceramente, tenía que aparecer “Cruz” para que dijese: “Sí, me meto de pleno”. Quien coreografía y la música que va a repetirse una y otra vez es un sí en mayúsculas.

 

En este musical bailas con compis como Vicky Gómez, y se nota vuestra química en el escenario, ¿cómo es trabajar acompañada de amigos?

Trabajar rodeada de amigos es el mayor gustazo del mundo. Y, además, amigos a los que admiro desde hace muchos años. Con Vicky había bailado en el 2010 y hasta Operación Triunfo no volvimos a coincidir. Sergio Melantuche es otro de ellos, con quien he vivido muchas experiencias de viajes, de clases, de coreografiar juntos. Cada día que bailo a su lado, les veo, les aprecio, les valoro y agradezco que algo así sea posible. La rutina parece que aparta eso a un lado, pero no, lo mantengo presente siempre.

Verles bailar, sonreír, transmitir, dar su mejor puesta en escena en cada momento me llena de admiración, de fortaleza y de agradecimiento hacia ellos.

Has acompañado a un montón de artistas sobre el escenario, ¿tienes algún recuerdo que sea especial para ti?

Recuerdo con mucho cariño la actuación que hicimos con Lola Índigo (Mimi) en una gala de OT. Ella era a la concursante que conocía de antes del programa, con quien había coincidido incluso en Los Ángeles, y me hacía muchísima ilusión que estuviera cumpliendo uno de sus mayores sueños. Cantar y bailar en ese escenario, con sus bailarinas y con otras que nos añadimos para ese día. La guardo con mucho cariño.

En Cruz de Navajas hay un amplísimo registro de coreografías, ¿cómo es ir desde una salsa a un popping, a un urban, todo en apenas dos horas y media?

Esto es lo más entretenido de todo y me encanta. Cada canción cuenta una historia y lo que me gusta de “Cruz” es eso, que detrás de cada puesta en escena hay un significado, de ahí a que se cambien de estilos de baile y tengamos que adaptarnos. Hay momentos en los que, sobre todo al principio, decía: “Me voy a volver tarumba al cambiar de “Hijo de la Luna” a “Bailando salsa tan rápido”, jajaja. Pero es justamente eso lo que me gusta de este espectáculo. Es todo un viaje sensorial para nosotros como intérpretes, desde el principio hasta el final. Y es lo que buscamos que el público viva también.

¿Qué te ayuda a la hora de empezar la función? ¿Tienes alguna rutina?

Tengo una rutina que me es difícil de saltar y la uso para conectar con mi cuerpo. Una hora antes del show, incluso a veces más, me pongo con la música que he comentado antes que me mueve, y me pongo a bailar. Empiezo con un calentamiento específico y luego decido si entreno algo concreto de popping o de hip hop, o sino simplemente bailo freestyle y conecto con lo que siento ese día.

Eso me ayuda a nivel físico para empezar fuerte la función y también me ayuda a estar presente con lo que estoy haciendo.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere dedicarse a la danza y no sepa por dónde empezar?

Que se forme en aquello que le mueva, en aquello que le interese aprender de la danza, y que cuanto más pruebe, más sabrá lo que le gusta. Y que moviéndose y conociendo a las personas que se dedican a ello es como se le irán abriendo las puertas que necesita para dedicarse a esta profesión.

¿Cómo definirías Cruz de Navajas a alguien que no lo ha visto aún?

Es un “remember” de temazos de Mecano interpretado por cantantes con voces increíbles, con música en directo que quita el hipo y con una puesta en escena que hace que quieras formar parte del cuento explicado.

Es una mezcla de concierto en vivo con la puesta en escena de un musical, donde sin haber un hilo conductor se da vida a cada canción, a cada letra, a cada historia que los hermanos Cano escribieron.

Y, por último, si no hubieras sido bailarina ¿a qué te hubieras dedicado?

Si no hubiera sido bailarina, me hubiese dedicado a viajar por todo el mundo escribiendo, informando, aportando de alguna forma a quienes pudiese en mi camino. Mejorar el mundo de alguna forma es lo que me viene a la cabeza.

Seguramente te hayas quedado con ganas de ver a Cris darlo todo en el escenario. No te preocupes, que el espectáculo sigue de gira por España y tienes la oportunidad de verla en directo. La próxima plaza es Vitoria, el 26 de julio, pero aun hay muchas más. Consulta aquí las ciudades al completo. Compra tu entrada y disfruta del espectáculo que revoluciona el género musical.

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